lunes, 18 de noviembre de 2013

Las publicaciones virtuales

Una sentencia bastante escuchada y popularizada por la ortodoxia educativa es que cada vez se escribe menos. ¿Es esto cierto? La respuesta categórica es NO. A diferencia de épocas ante-riores, los soportes digitales y los nuevos medios, han generado que todas las personas escriban con asiduidad: envío de SMS, uso de MSN o plataformas similares, comentan y actualizan esta-dos de redes sociales, entre otras prácticas. Sin embargo, entre estas telarañas de mensajes que se tejen día a día, parece existir un problema: la calidad. 


  El código de la lengua escrita
     La escritura, como cualquier otra competencia de la lengua, tiene sus propias normas: concordancia, ortografía, conexión de ideas, por mencionar algunas. Las nuevas tecnologías y el apuro comunicacional ha generado una especie de transgresión lingüística a la normativa vigente. En este tipo de mensajes, ya no se respetan las mayúsculas, ni la puntuación, y en paralelo se va creando otro código: el de los emoticones, adhesivos, siglas a modo de síntesis (WTF?) o la simple acumulación de letras (mjsjhdhdhdsfghsgf) para señalar emociones, sensaciones, o estados. El correlato de los nuevos modos de escribir, plantea directamente el tema de la adecuación del discurso escrito y en esto reside el punto neurálgico -para algunos puristas, hasta doloroso-, acerca de las publicaciones en la web. La pregunta que más resuena en los últimos tiempos es si estos permisos o transgresiones pueden medirse en términos de calidad y capacidad productora. Para ser más simples: ¿está mal escribir así? No. Siempre y cuando el dominio de los códigos de la lengua escrita no sea simplemente un WTF. 
     En este sentido, muchos de estos usuarios confunden ciertas reglas -quizá un tanto implícitas- acerca de la adecuación: que se escriba en la computadora, no implica que se tenga que escribir como en Facebook. Para aquellos que tienen su propia parcela de tierra virtual  con fines comerciales o sociales(llámese blog, web o perfil), es significativo que tengan presente que en estas circunstancias están vigentes las normas de la lengua escrita estándar, es decir el respeto de todas aquellas cuestiones que hacen que un texto pueda ser abordado por todos y no sólo por aquellos que manejan emoticones. Aunque pueda parecer más "divertido" como he escuchado por allí (argumento muy pobre, demás está decirlo), uno escribe con determinados fines, y la comprensión de un discurso escrito dependerá de que se concreten o no ya sea que se trate de promocionar tus productos o servicios o fomentar una idea o creencia. Lo que importa es que se entienda.        Así que, queridos usuarios/redactores que andan por la virtualidad y publican en la web, respeten los códigos de la lengua escrita y ganarán lectores-clientes. 

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