jueves, 3 de julio de 2014

A escribir aprendemos leyendo. El veredicto.

Días atrás, un escritor hizo llegar su cuento a El corrector líquido con la intención de participar de este incipiente espacio de lectura y escritura literaria. Así se publicó "Cascadas trágicas" de Jesús Javier Corpas Mauleón. 

(En principio, cuando leía este relato pensaba en la cantidad de buenos escritores que andan en busca de lectores -o no, pero que deberían estar buscándolos-.)
Si aún no lo hicieron, sugiero la lectura de "Cascadas trágicas", un buen relato cuyo argumento más allá de lo que se cuenta, gira alrededor de la palabras que lo construyen. Quienes ya lo hayan leído coincidirán en que el mayor protagonista es el lenguaje mismo, la manera en que se cuentan los hechos se construye de modo tal que pareciera que lo que ha ocurrido es mucho más de lo que realmente es. Un virtud del escritor. 
Así, se destaca: 

- La estructura sintáctica: que rompe el orden clásico (sujeto y predicado). En el cuento, el énfasis está en la acción, que irónicamente, se presenta polvorienta, cansada, desteñida…  (“escasas eran allí las lluvias”)
- El juego sonoro: se dice "presuntuosa, pétrea, palacial… amplia, alta, acerada y antigua" que, paradójicamente, le da ritmo a la prosa. 
-Interesantes juegos del lenguaje: "acogedoramente fríos" (oximoron). 

En cuanto a la relación historia y relato, la propuesta de anunciar al personaje, pero creo más al lector, de que algo nefasto sucederá en breve a partir del cambio climático, es una atractiva manera de proyectar el desenlace (fatal, inevitable). 
Por último, el final. Suelen ser más seductoras las resoluciones cerradas pero no dichas. Quiero decir, aquello que se cuenta en las líneas que no se escribieron pero que está allí, latente en el relato. Este es uno de esos casos. 
Pero para El corrector líquido no todo es brillante. Por supuesto que hay algunas sugerencias. La primera tiene que ver con los guiños al lector. Por ejemplo, cuando se expresa el pensamiento del propietario puede colocarse en cursiva (el uso de guión o raya de diálogo, aunque puede cumplir el mismo objetivo como marca discursiva, suele emplearse más para demarcar una conversación). Cito: 
  "Aspecto pulcro aunque austero, gesto más serio que amable, correcto y educado, pero casi mudo; metódico, madrugador, miniatura de medalla   en el ojal ¿qué hará por aquí? No daba con la solución y eso le rompía su equilibrio cotidiano, aunque le gustaba la exacta regularidad de aquel hombre." (cursiva de El corrector)

Por último, una consideración acerca del título. Si bien es cierto que existe una relación con el argumento, tal vez sea demasiado directa, cuente más de lo que se deba contar con la elección de "trágicas".  
Como conclusión, se puede decir que en el texto se observa trabajo de escritor. Hay un buen planteo argumental que se sostiene en lo que no se dice, hay tensión que se mantiene hasta el final, hay una historia interesante que se cuenta y una interesante manera de contar la historia. 

Por supuesto, El corrector líquido agradece a Javier, su autor, por compartir su obra y permitir que se hable de ella. 

Con "Cascadas trágicas" inauguramos la temporada de Taller literario en El corrector líquido. Se esperan más relatos cortos en elcorrectorliquido@gmail.com para continuar leyéndonos la próxima semana. Como también se esperan comentarios, sugerencias, acerca de lo que se publica. 







2 comentarios:

  1. Muy lindo el cuento, Javier, y muy útil e interesante la crítica. Por mi parte, me propongo seguir aprendiendo en El corrector líquido. Saludos!

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  2. ¡Gracias Verónica por comentar! Me alegra que te resulten útiles las propuestas de El corrector líquido. Saludos!

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